Saber, conocer, comprender
La INGENIERÍA INVERSA o RETROINGENIERÍA es un niño que destruye un juguete para saber cómo funciona. Dicho de otra manera, despiezamos la máquina o mecanismo para comprender los principios tecnológicos que le hacen funcionar y después lo dibujamos de manera que se pueda volver a fabricar. En ese punto, los ingenieros aportamos mejoras en los materiales o estructura para lograr un producto mejor que el original.
La Ingeniería Inversa (Reverse Engineering) permite
- Mejorar sistemas existentes de los que no se tiene información acerca de su diseño y construcción.
- Generar documentación perdida o inexistente.
- Obtener un modelo virtual (CAD) para poder trabajar sobre él diseñando elementos complementarios.
- Reconstruir piezas dañadas u obtener repuestos.
- Reducir la complejidad del sistema y por tanto su coste.
- Mejorar la fiabilidad del sistema por ejemplo reconstruyéndolo con mejores materiales.
- Descubrir violaciones de patentes.